Una de las metas de todo maestro de Escuela Bíblica o Iglesia del Niño es que los estudiantes memoricen los textos bíblicos. La memorización de textos bíblicos ayuda, tanto a los niños como a los adultos, a enfrentar las situaciones diarias y a tener una vida victoriosa en Cristo declarando la Palabra de Dios. Un buen ejemplo de esto lo podemos ver en Mateo 4 cuando Jesús fue tentado en el desierto por Satanás. La memorización y saber de la Palabra de Dios nos da las armas necesarias para defendernos del enemigo.
Regularmente a la hora de memorizar un texto bíblico a los niños y niñas esto le gusta mucho. Lo ven como un reto y se esfuerzan por aprendérselo, en muchas ocasiones se les hace más fácil que a los adultos, pero no todos lo logran. En nuestra audiencia vamos a tener niños que aprenden de diferentes maneras. Unos aprenden visualmente, otros kinestésico y otros auditivos. los niños auditivos se les puede hacer más fácil de tan solo escucharlo, para los visuales lo tendríamos que escribir en el pizarrón o en láminas y al kinestésico tendríamos que aplicar ambas técnicas pero a su vez ponerle movimientos con ritmo.
El ponerle movimientos con ritmo a los textos bíblicos los hace más divertido, produce que se desarrolle la creatividad y hace que perdure en su memoria más fácil y permanentemente. Cuando usted tiene un texto bíblico el añadirle música puede ser un reto, más si no tiene habilidad musical, pero no es un imposible. Pídale a Dios que le dé de su creatividad y pida también ayuda a algún músico de la iglesia y hasta a los mismos niños. Si hacen esto verán como todos aprenderán y se divertirán.
Comuníquese con nosotros hoy para tener una de nuestras capacitaciones para maestros del ministerio de la niñez.